En estos días parece como si la reforma sanitaria fuera en gran medida sinónimo de agitación y partidismo sin tener en cuenta a los pacientes que viven detrás de las políticas. Pensemos en la avalancha de propuestas fallidas de "derogación y sustitución" y en la reciente dimisión del secretario del HHS, Tom Price, el incumplimiento del plazo para la reautorización del Programa de Seguro Médico Infantil (CHIP) y la amenaza de la Casa Blanca de promulgar una orden ejecutiva que permita la compra de seguros de bajo coste a través de las fronteras estatales.
¿Cómo saber si tienes una discapacidad?
Se considera que tiene una discapacidad si padece una deficiencia física o mental o una afección médica que limita sustancialmente una actividad vital importante, o si tiene antecedentes o un historial de dicha deficiencia o afección médica.
Las discapacidades incluyen, pero no se limitan a:
- Autismo
- Trastorno autoinmune, por ejemplo, lupus, fibromialgia, artritis reumatoide o VIH/SIDA.
- Ciegos o con baja visión
- Cáncer
- Enfermedades cardiovasculares o del corazón
- Enfermedad celíaca
- Parálisis cerebral
- Sordos o con dificultades auditivas
- Depresión o ansiedad
- Diabetes
- Epilepsia
- Trastornos gastrointestinales, por ejemplo, enfermedad de Crohn o síndrome del intestino irritable.
- Discapacidad intelectual
- Miembros ausentes o parcialmente ausentes
- Afección del sistema nervioso, por ejemplo, migrañas, enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple.
- Enfermedad psiquiátrica, por ejemplo, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastorno de estrés postraumático o depresión grave.