La salud conductual está recibiendo cada vez más la atención que merece debido a la reciente legislación y a la disminución del estigma, aunque todavía existen retos. ¿Por qué los pagadores y los proveedores deben prestar atención a la salud mental? Cada año se gastan 172.000 millones de dólares en salud conductual[1], y la mayor parte del gasto se debe a la depresión[2]. La salud conductual no sólo representa costes elevados, sino que los pacientes con enfermedades crónicas físicas con comorbilidades de salud conductual tienen gastos significativamente mayores que los que no las padecen.
Estrategias de salud digital para superar las lagunas en la atención a la salud mental
