Cómo liberarse definitivamente de la culpa en la crianza de los hijos, o al menos por ahora

Nunca me imaginé que ser padre me provocaría sentimientos de culpa tan intensos. Un día cualquiera, mi diálogo interno puede sonar así: "Ayer debería haberle leído más libros. ¿Cuándo fue la última vez que se bañó? Necesita un hermano. ¿Por qué he perdido la calma con los calcetines... otra vez?".

Lo que sea, probablemente me he sentido culpable por ello. Trabajando con mi terapeuta y hablando con amigos cercanos, me he dado cuenta de que no soy la única que me presiono mucho como madre. Claro que es una prueba de que me preocupo mucho por mi hija y su bienestar, pero ya no me sirve.

Últimamente me he esforzado por ser más amable conmigo misma y darme cuenta de que lo más importante es que mi hijo esté seguro, sea amado y festejado. A veces voy a meter la pata. Todos lo hacemos. Así que estoy aprendiendo a dejar espacio para los momentos imperfectos. ¿Y sabes qué? Está haciendo que mis días sean un poco más ligeros.

5 maneras de reducir el sentimiento de culpa

Cuando siento que la culpa de ser madre se hace más fuerte, intento acordarme de recurrir a las herramientas de afrontamiento que aparecen a continuación para aliviar parte de la presión. Al hacerlo, soy más capaz de aparecer tanto para mí como para mi hija. Espero que encuentres algo en esta lista que te ayude a disminuir los sentimientos de culpa a ti también.

Si cometes un error, asúmelo y sigue adelante. Una mañana especialmente estresante, olvidé meter en la maleta el peluche favorito de mi hija para ir de campamento. La niña se echó a llorar y yo entré en una espiral de culpabilidad. Cuando las cosas se calmaron, pude decirle: "Lo siento mucho. Ya veo lo mal que te ha sentado. La próxima vez intentaré acordarme mejor de tu detalle especial. A veces cometo errores, como todos".

Háblalo con otro padre. Ojalá pudiéramos ofrecernos a nosotros mismos la misma compasión que ofrecemos a nuestros amigos, ¿verdad? Cada vez que llamo a un amigo que también es padre para desahogarme, siempre recibo palabras amables y empatía. Es probable que todos estemos bastante agotados a veces. Expresar nuestra culpa puede ayudarnos a sentirnos conectados y menos solos en nuestras luchas cotidianas.

No te preocupes por las cosas pequeñas. Siempre he puesto los ojos en blanco ante esta frase hasta que me aferré a ella como padre. Mira, si tu hijo no come tantas verduras como tú quieres o si ve más televisión de la cuenta, no pasa nada. Todos somos muy duros con nosotros mismos para hacerlo bien, siempre. A veces me sorprendo a mí misma queriendo ser más como una madre influencer de Instagram que crea juegos educativos para jugar con su hijo. Pero, en realidad, sé que ella tampoco lo está haciendo todo a la perfección. En esos momentos, me gusta recordar cuáles son mis valores fundamentales como madre y centrarme en respetarlos.

Escribirlo en un diario. A menudo, plasmar en un papel nuestros pensamientos más privados y vulnerables puede aportarnos mucha perspectiva y comprensión. También es un gran alivio desahogarse. Si siento que necesito el apoyo de un profesional, escribo mis pensamientos y sentimientos en el momento para compartirlos en mi próxima sesión de terapia. Un diario también es un buen lugar para anotar y reflexionar sobre los valores fundamentales de la crianza de los hijos, para que sea más fácil respetarlos.

Dedícate a cuidarte. Sentir que te estás quedando corto como padre es terrible. Hacer pequeñas cosas, como salir a dar un paseo para recuperar el aliento, repetir un mantra reconfortante o meditar, puede ayudarte a reiniciar el día y darte el impulso de amor propio que necesitas.

¿De qué manera puede ser más amable consigo mismo como padre hoy? La culpa que a veces sientes es un indicio de que cuidas mucho a tu hijo, así que tómate un momento para reconocer y apreciar todas las formas en que estás haciendo un buen trabajo.

Haz honor a lo que haces bien

Dejar de lado las expectativas poco realistas y hacer lo mejor que pueda en cada momento es algo en lo que tengo que trabajar cada día, pero estoy empezando a sustituir parte de la autoconversación negativa por un poco más de comprensión amable. Los vemos, padres. Es un trabajo difícil que lo consume todo, así que no seas tan duro contigo mismo. Intenta reconocer y soltar parte de la culpa a la que te aferras en este momento.