¿Sufre dolores crónicos?
¿Se siente demasiado cansado para trabajar?
¿No es tan eficiente como le gustaría?
El dolor crónico se clasifica como un dolor que dura tres meses o más.1 Las investigaciones de los Institutos Nacionales de la Salud muestran que 126 millones de adultos estadounidenses (es decir, más de la mitad de la población adulta) viven con dolor crónico.2 Este dolor, que va desde ser una molestia hasta ser una fuente de sufrimiento grave, puede crear multitud de problemas además de la evidente incomodidad física. Cuando el dolor crónico persiste, puede provocar fatiga y depresión.
FATIGA:
El dolor crónico dificulta el sueño reparador y la falta de sueño puede hacer que los afectados se despierten con más dolor. Un sueño de menor calidad puede disminuir el umbral del dolor y la tolerancia al mismo, así como intensificar el dolor.3 El sueño es necesario para que el cuerpo se cure y repare. Un cuerpo bien descansado tiene más posibilidades de sentirse mejor físicamente porque el sueño favorece un sistema inmunitario más fuerte que puede ayudar a reducir la inflamación que acompaña a la lesión, infección o enfermedad que está causando el dolor.
DEPRESIÓN:
Lamentablemente, el dolor crónico puede dificultar la práctica de ejercicio, la socialización y el disfrute incluso de los placeres más sencillos de la vida. Los pensamientos sobre el dolor, unidos a la reducción de la movilidad física, pueden provocar sentimientos de tristeza y pérdida. Además, ocuparse del dolor físico sin dejar de atender las exigencias de la vida puede causar una tensión excesiva. Si esta tensión emocional no se reduce, puede conducir a la depresión. Los sentimientos de tristeza y desesperación pueden afectar a la calidad del sueño; entonces el dolor empeora, el estrés aumenta y la depresión se profundiza, creando un círculo vicioso al que puede ser difícil poner fin.4
Los síntomas comunes de la depresión por dolor crónico incluyen:
- Estado de ánimo triste o ansioso
- Dificultad para conciliar el sueño y/o permanecer dormido
- Sensación de desesperanza o falta de interés por actividades que antes disfrutaba
- Aumento o disminución del apetito
- Baja energía o falta de motivación4
Según el psiquiatra y director del programa de tratamiento del dolor del Hospital Johns Hopkins, Michael Clark, es la forma en que el dolor crónico afecta a la neurobiología lo que lo convierte en "algo más que un dolor agudo que dura más tiempo. Tiene mayor intensidad, provoca alteraciones funcionales y puede migrar más allá del lugar original del dolor. El sistema nervioso se distorsiona. Los receptores del dolor se amplifican y los bloqueadores internos del dolor se minimizan, lo que puede hacer que incluso el tacto más leve se perciba como doloroso".
Continúa afirmando que "Aproximadamente entre un tercio y tres cuartas partes de las personas con dolor crónico sufren depresión de moderada a grave. Los pacientes con depresión experimentan un aumento del dolor debido al solapamiento de los dos sistemas afectados: la recepción del dolor y la regulación del estado de ánimo. Tanto la depresión como el dolor crónico comparten algunos de los mismos neurotransmisores y vías nerviosas. Así pues, el dolor empeora, la funcionalidad es deficiente, la respuesta al tratamiento del dolor disminuye y el pronóstico empeora hasta que se consigue controlar mejor la depresión".5
Ya se trate de migrañas, artritis, dolor de espalda o multitud de otras posibilidades, no importa la ubicación, el origen o la intensidad del dolor, si no se trata, es probable que afecte a nuestra capacidad para llevar una vida sana y feliz. Se pueden adoptar muchos enfoques para hacer frente a la fatiga y la depresión derivadas del dolor crónico, como la fisioterapia, la medicación, la acupuntura, el yoga, la meditación, la búsqueda de un pasatiempo que nos distraiga, así como el asesoramiento psicológico.
AbleTo ayuda a las personas a afrontar la frustración, la ira, la depresión y la ansiedad que conllevan los retos de la vida. Ofrecemos programas basados en sus circunstancias y necesidades particulares, y lo hacemos fácil y cómodo. Todas las sesiones de terapia y coaching están disponibles desde la comodidad, la privacidad y la conveniencia de su propia casa en el momento, de día o de noche, que mejor se adapte a su horario. A través del teléfono o del videochat, le ponemos en contacto con nuestro equipo de atención para que pueda obtener el apoyo que necesita para sentirse mejor.
¿Estás preparado para volver a sentirte bien?
Si crees que tu depresión es grave o tienes pensamientos suicidas, consulta inmediatamente a un médico o busca ayuda en el servicio de urgencias más cercano. Línea Nacional de Prevención del Suicidio - 1-800-273-TALK (8255).
- https://www.webmd.com/pain-management/tc/chronic-pain-topic-overview#1
- https://nccih.nih.gov/research/statistics/NHIS/2012/key-findings
- https://www.webmd.com/sleep-disorders/features/pain-sleep#1
- https://www.spine-health.com/conditions/depression/4-tips-help-cope-chronic-pain-and-depression
- https://www.washingtonpost.com/national/health-science/chronic-pain-not-only-hurts-it-also-causes-isolation-and-depression-but-theres-hope/2015/01/12/db576178-7fe7-11e4-81fd-8c4814dfa9d7_story.html?utm_term=.2b8496626b81
